Una semana inquietante.
Cuando las ratas abandonan el barco,
aun con la tormenta en el horizonte, está claro que nunca fueron leales a sí
mismas ni a su comunidad.
Pero la verdad es que el ejemplo que
ven enfrente no es mucho más edificante, corrupción declarada y juzgada que se
trata de disfrazar de maniobra de un solo hombre… caray, si se hubiera dado
cuenta quizá podría haber usado ese dinero e influencias para crear su propio
partido y ahora estaría pensando en “cambiar” el país…
Aquí no se salva nadie, nadie excepto
el pueblo que en algún momento y sin comeduras de coco ni falsas promesas de
algo irrealizable, decidirá decir ¡basta! y espero no sea demasiado tarde.
Tenemos un ejemplo muy próximo al
otro lado del Mediterráneo y sin compartir las teorías ni prácticas de la CE,
pienso que quizá sea el único modelo a no seguir, al menos en su totalidad,
pero creo que el “trabajo” hecho por los dos partidos políticos en el poder,
han abonado un terreno de una sociedad española, que se conforma con casi todo,
pero que llegara un momento que decida hacerse oír… y por si mismos, sin
representantes oportunistas ni aventajados.
Tenemos claros ejemplos al otro lado
del Atlántico de políticas populistas en
la oposición que al llegar al poder, adoptan lo peor de lo que criticaban y reducen
las esperanzas de vida y progreso del pueblo… y esa forma de actuar y gobernar,
parece ser “envidiable” por algunos de los “salvadores de la patria” que tratan
de cambiar nuestro país…
Es una lástima que en plena era
global aun la gente no se sirva de las redes para ver la realidad de lo que nos
espera si los pseudointelectuales de gafas y cara inquietante y nuevo look capilar
progresista llegan a donde pretenden…
En cualquier caso confío en el pueblo
español y que sabrá estar a la altura, de cosas peores hemos salido, pero las
ocasiones se pierden y quien perdona… acaba perdiendo el partido.
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